No tengo nada realmente, por lo que escribir hoy, simplemente lo hago, porque siento que hay que hacerlo, no quiero perder esta costumbre, mucho menos, descuidar mi blog, aún cuando nadie lea esto.
Supongo, que hoy, la entrada empezará así, sin rumbo alguno, simplemente, escribiré hasta que esto, obtenga alguna forma, me encanta cuando esto es así.
Me encanta, porque de esta manera, puedo hacer algo de autoevaluación, mucha retrospectiva y monólogos, que me hacen descubrir un poco mi naturaleza, y entenderme un poquito más.
Hay un aspecto de la vida que suelo no tocar mucho, tal vez porque suena triste al instante, o tal vez porque nunca le he dado mucha importancia.
No recuerdo si alguna vez escribí aquí, que en líneas generales, la forma en que las personas interactúan se parece a los vectores, o bueno, a la trayectoria de una flecha. Si piensas que la vida de cada persona es una flecha impulsada en el espacio, tal vez puedas llegar a la misma conclusión que yo; Muchas vidas, o bueno, muchas personas, se mueven en distintas direcciones, pero lo interesante del cuento es como se cruzan las trayectorias.
Las flechas casi nunca chocarán, es casi imposible lanzar una flecha por donde mismo se lanzó otra, y que haga exactamente la misma trayectoria, pero, bueno, la idea es que todas las flechas vayan en distintas direcciones, y lugares en el espacio. De esa manera nos cruzaremos con otras flechas, y como afecta esa flecha en nuestra trayectoria, define el lugar donde al fin la flecha se clavará y se detendrá.
Digo todo esto, tal vez, porque en mi vida han pasado muchas personas, no he vivido mucho, pero he tenido muchas experiencias, y pues, pienso en las personas que han estado en dichas experiencias, y en lo que he aprendido de ellas, en cómo me han golpeado, como me han afectado, y cada una por mala, o buena que sea me ha moldeado en esto.
Muchas veces cometo el error de compararme con alguien más, obviamente, a los ojos del tercero cualquiera es mejor que otra persona, es simplemente eso, no podemos ser perfectos, las experiencias que moldean a otros, pueden parecerse, pero nunca serán las mismas; Tal vez en todo esto también afectan tus factores internos, que tan fuerte eres, que tan sensible eres, como vez la vida, o tan simple si ves el ves medio vacío, o me medio lleno.
Lo realmente cierto, es que hoy no seremos los mismos de mañana, y mucho menos los de ayer, por cada día que pasa en esta vida, cambiamos así sea un poco. Tal vez no esté orgulloso de mi pasado, pero mi futuro, mi futuro se ve brillante, al fin se ve bien, y mi presente, mi presente no lo cambio por nada.
Creo que vale la pena luchar por todo lo que creo en este momento, y justo en este momento, creo tener algo muy valioso entre mis manos. Es algo de lo que ya hablé, y no pienso tocar aquí. Pero bueno, es parte del todo, es tal vez, una flecha que quiero que siga a mi lado, yendo en la misma dirección, detrás del mismo objetivo.
