miércoles, 1 de abril de 2009

Problema

Es realmente asombrosa la naturaleza humana, no puedo dejar de pensar en que rumbo tomarán nuestras vidas mañana.

Y es que, al parecer en este mundo, nada puede ir perfectamente bien. Todos tenemos problemas, pero dichos problemas, son relativos a cada uno, de pende de uno si los haces un gran obstáculo o una pequeña piedra en el camino.

Y es que suelo ser un poco exagerado, suelo compararme mucho con otras personas, pero la verdad, es que para vivir felices, la comparación no es buena.

Soy yo, soy yo quién pone todos sus problemas por delante, y deja que lo afecten a tal manera que entro en pánico, y no hay otra forma que intentar escapar, pero no escribo esto para confesarme o quejarme sobre algo que es totalmente inherente a mí.

Lo escribo, porque siento que he encontrado a alguien que me complementa.

Tampoco pretendo que esto sea una carta de amor, ni un alago, es simplemente que necesito decirlo, puesto es bastante interesante de explorar, y que mejor forma si no es con pluma y papel?

Los problemas que nos acechan, que nos atacan y que nos matan muchas veces, no son más que la mentira más grande que puede haber en este mundo. Einstein una vez intentó explicar la relatividad de la siguiente forma: “Cuando un hombre se sienta con una chica bonita durante una hora, parece que fuese un minuto. Pero déjalo que se siente en una estufa caliente durante un minuto y le parecerá más de una hora.
Eso es relatividad”. Y si lo aplicamos a este es escrito, no me refiero a más que la forma en que vemos los problemas que nos pone la vida.

De nosotros depende si volverlo una hora con una mujer bonita, o un minuto sentado en la estufa. Me desvío un poco de lo que quiero decir, pero es que era necesario explicar eso antes.

Lo que pasa, es que no tengo problema con los obstáculos grandes, los obstáculos grandes son mi especialidad, no es fácil superarlos, pero siempre daré mi mejor esfuerzo y llegaré lejos.

Son los pequeño, son las cosas más tontas, las que no puedo controlar, que no dependen en ningún aspecto de mi, las que se vuelven el minuto sentado en la estufa, y para serles sincero, muchas veces, esas estupideces me hacen querer salir corriendo y escapar de todo esto.

Y aquí, es cuando vengo a hablar sobre lo que de verdad quería hablar; Como hago de lo pequeño un problema gigantesco, muchas veces necesito a alguien que me ponga los pies en la tierra, necesito a alguien que me haga mirarlo a los ojos y me diga “Cálmate, no es lo que parece” y me haga entrar en cabalidad de nuevo.

Y últimamente, he tenido mucho de eso, es impresionante como alguien te puede complementar al nivel de hacerlo naturalmente y no darse cuenta. Es impresionante como la naturaleza humana te hace tener ciertas características, y le da exactamente las cosas que necesitas a otra persona.

No se si es que lo mío es un caso aislado, pero desde que esto pasa, me siento más tranquilo, se que alguien está ahí, y que puedo buscar ese alguien cada vez que necesite poner los pies en la tierra.

Y es que llegar a las nubes es normal en una persona como yo, alguien que no quiere límites, que no quiere dejar sus sueños. Lo realmente irónico es que al olvidarte de la tierra te limitas, limitas tu acción sobre la realidad, y eso es lo peor que te puede pasar.

La verdad, sueño mucho, sueño todas las noches, sueño la mayor parte del día, y poco a poco se han ido cumplido las cosas que he imaginado, unas más tarde que otras, unas justo como lo pensaba, otras no tanto, y muchas mejor de lo que pude haber imaginado, pero nada de eso podía ser realidad, si de verdad no ponía de mi para alterar la realidad.

Sé que al leer esto, muchos dirán que me he enamorado, o que al fin estoy feliz, pero nah, siempre necesité de esta gente, y no le estoy dando el crédito a una sola, el crédito es de todas las personas a las que le dije alguna vez “gracias por tu punto de vista”. Lo único diferente, es que por primera vez siento que una de esas personas, no solo está para escuchar mis problemas, sino para vivirlos conmigo, y darle solución lo más rápido posibles, siento que esta vez alguien si quiere escucharlos solo por saber de mi, que por solo darme ayuda, siento que al fin, alguien me complementa, sin tener que dejar todo lo que es por acoplarse esta vez.

Siento, que por primera vez… las manos encajan...