domingo, 24 de junio de 2012

Desempleados.

Sentirse derrotado hoy en día es algo que muchos jóvenes en mi país deben estar sintiendo.

No es una hipótesis, y me disculpo si así se percibe la oración anterior, pero es que viendo a mi al rededor no puedo dejar de notar las caras largas e incluso la desesperación.

Desesperación que viene, porque el país donde vivo, se está cayendo a pedazos, no me atrevo a ahondar en las razones aún, no soy lo suficientemente tonto cómo para echarle la culpa a sólo un factor cuando en realidad son muchas las cosas que nos están carcomiendo, pero cómo desespera, cómo preocupa lo difícil que es conseguir trabajo hoy en día acá.

Tal vez debí comenzar el post, dando gracias porque yo desde que me gradué he corrido con suerte tal vez, y he trabajado más de lo que mucho de mis compañeros lo han hecho, no lo digo por presumir, o extasiarme en un  exito que ni siquiera yo considero cómo tal, lo digo porque ni yo mismo veía la realidad hasta que abrí un poco los ojos, y me di cuenta que sí bien en mi país nunca, o al menos desde que yo tengo uso de razón, ha existido una economía "activa", el dinero no se está moviendo rápidamente.

Y luego de hacer un escaneo en mi entorno, me di cuenta que sí, que la relación de jóvenes graduandos y los que consiguen un trabajo, que tenga que ver con su carrera, y que sea dentro del ramo o especialidad que ellos desean es muy desigual.

Tampoco voy a ahondar en las consecuencias de esto, no pienso realizar una tesis de cómo el desempleo altera y pudre a una sociedad, pero sí sé, y si quiero hablar de el efecto que causa dentro de las personas que lo viven.

En un país donde la seguridad social es bastante precaria, donde no existen lujos, y puedo decir con bastantes fundamentos hay recursos explotables y rentables para tirar al cielo, no se explica la cantidad de desempleados que existen, ni siquiera se explica que haya tantas profesionales ganándose la vida fuera de su campo (y sí, me estoy refiriendo a todos esos profesores, abogados e ingenieros que trabajan de taxi).

Los jóvenes que viven esta situación están sometidos a un stress poco saludable, sólo debes imaginarte como un chamo, con tu tituló,birrete y toga, em umonde los días más significativos de tu vida. ¿Qué sientes? Sientes el mundo a tus pies, la alegría de tus seres queridos, y sobretodo esa ilusión de conseguir un trabajo, brindarles a tus padres un almuerzo con tu primer sueldo, visualizas en tu mente ese apartamento que quieres, incluso te imaginas lo feliz que serás cuando ahorres lo suficiente para montar tu propio negocio y ser tu propio jefe.

Todo eso para que al día siguiente, no encuentres trabajo, y te des ánimos, pero el día después tampoco llega, y así pasan los días y no ves otra salida sino la de manejar un taxi o unirte a los comerciantes informales. ¿De qué sirvieron 5 años de estudio, a veces más, si vivo en un país donde no hay demanda laboral?, ¿Es mi culpa?, ¿Tal vez no tengo suficiente Currículo?, ¿Qué dirán mis padres?, ¿Cómo hago un Post-Grado si no produzco dinero para pagarlo?.

Todas esas cosas pasan por la cabeza de un reciengraduado, y todo eso llega a crear un estado mental poco saludable, imagina toda incertidumbre en tu cabeza, y cuando ves al exterior no sólo tu estas confundido, sino el país entero.

Muchos podrán decir que el desempleo es ya un problema mundial, tomando en cuenta la crisis económica, que países cómo España y Grecia están mucho peor, que incluso la Unión Europea está a punto de colapsar por tal y cual razón, pero más que ser un consuelo, o un hecho, yo lo veo cómo una excusa. El venezolano no puede dejar engañarse por realidades exteriores, si bien hoy en día existe la globalización, y sí cómo no, lo que pueda pasar en China de seguro nos afectará de alguna forma a nosotros, justo cómo esa súper conocida teoría del caos, no podemos quedarnos de brazos cruzados, o refugiarnos en excusas tan burdas cómo que en otros países están peor.

No vale que un venezolano se conforme con migajas, no vale que lleguemos a pensar que la única forma de trabajar por un sueldo digno sea en un ente del Estado, mucho menos vale que pensemos en que hay que ser funcionario para poder aspirar a una jubilación digna.

Tal vez esta sea la razón por la cual tantas personas estén emigrando hoy en día, y por la cual muchísimas otras más lo estén considerando, así no tengan los medios para hacerlo de forma segura. Tal vez incluso esa sea la solución más fácil, no lo sé, viendo atrás en la historia siempre encontraremos episodios de migraciones, a gran o menor escala, pero yo he tenido la fortuna de viajar, y de observar no sólo otras culturas, sino los lugares y las condiciones bajos las cuales dichas culturas evolucionaron, y déjenme decirles algo, tal vez trillado, pero en ninguna parte del mundo se encuentran los recursos, los paisajes, la prosperidad que tiene Venezuela.

Lo único que puedo decir para culminar, es que aunque si es cierto que para generar más empleos se necesito una política cambiaria y fiscal favorable sólo para comenzar, también es cierto que dicho cambio se dará también cuando el venezolano cambié la mentalidad conformista y dependiente del Estado, nadie debería tener en la cabeza que para jubilarse rápido y feliz hay que ser funcionario, nadie debería tener que conformarse con invertir en un carro para ser taxista, el día que al venezolano le crezcan bolas y demande condiciones ideales para invertir, y no me refiero a que venga una compañia grande y reconocida internacionalmente, sino que sea factible pedir un préstamo y montar un negocio viable, ese día Venezuela estará muy cerca de ser lo que todos hemos soñado.

1 comentario:

Marta Lucia dijo...

Lastimosamente cierto, quita totalmente la motivación prepararte y estudiar cuando sabes que no tienes la seguridad de encontrar un empleo al finalizar tu carrera, que lo mas probable es que te toque conformarte con lo que puedas hasta que tengas la "Suerte" de conseguir, así sea la mínima parte de lo que esperas. Tener que buscar la mal llamada "Palanca" en cuanta persona conozcas, y si no te queda otra callarte cualquier opinión política que tengas para poder conseguir un puesto.