sábado, 29 de noviembre de 2008

Qué olvidé?

Abro los ojos, y estoy en un desierto... completamente solo.

Siento que hay algo; esa sensación cuando olvidas algo pero no sabes que.
Veo al horizonte, y lo único que puedo divisar, es arena.
el sol está en lo alto, así que decido buscar un oasis, algo que me permita sobrevivir.

Y sigo pensando, pensando y caminando, bajo el intenso sol, que he olvidado?
Estaba perdido, no encontraba mi norte, y lo único que había era soledad y olvido.

y así el sol se puso, y en medio del ocaso, decido tirarme en la arena, después de todo, de seguro estaría ahí muy largo tiempo, así qu eme tiro, y espero por las estrellas en aparecer, y espero, y espero...

Así estuve, tal vez durante minutos, horas, quien sabe?
Lo cierto es que las estrellas nunca aparecieron.
Que cielo tan triste y estúpido, sin estrellas que alumbren el cielo, sin estrellas qu enos vigilen y nos hagan creer que los sueños se cumplen, que mundo tan idiota, en el que estoy solo sin nadie que me extrañe o me busque.

Será que el brillo de las estrellas volverá? podré volver a soñar junto a ellas?
Y porque cuando camino siento bajo mis pies vidrios rotos? justo como si alguien rompiera botellas antes de yo pisar?

Será que lo que olvidé es el camino a casa? o tal vez, esta es mi penitencia por todo el mal que he hecho? pero y si todo ese mal no lo hice yo? y si me lo hicieron a mi?

Alguien que vea las marcas que dejo en la arena, por favor, debe haber alguien que vea las marcas en la arena. tal vez lo que tenga que hacer es esperar, esperar a que alguien me encuentre, pero y si se me va la vida en eso? no puedo esperar toda mi vida en esto.

Y comienzo a despesperar, los días pasan, y yo sigo caminando, con hambre, con sed, con ansias, de saber como carajos llegué a este desierto, donde estoy? por qué estoy aquí?

Despierta...

2 comentarios:

Gustavo Torres dijo...

Todos nos sentimos en ese desierto en algún momento de nuestras vidas, yo mismo he estado allí. Creo que lo más importante de todo es seguir en busca de ese ansiado Oasis, así eso nos tome toda la vida, pues creo y espero que valga la pena.

Gustavo Torres dijo...

Peor es haber estado en el Oasis y haberte ido de allí porque tal vez no te pareció un Oasis... eso es peor...